DE ESCLAVO A LIBRE O DE LIBRE A ESCLAVO?

Una decisión radical. Somos esclavos o somos libres.
En ( 1ºReyes 18:21-40 ) nos deja muy en claro lo que no debemos hacer, claudicar.
Según la definición de diccionario, claudicar, es ceder a una tentación presionados por alguien
 o algo entre uno y otro pensamiento. Así que es un simple corazón dividido en dos partes que no está
seguro de su dirección.

El pueblo de Israel experimentó en vivo y en directo, las señales, y grandes
batallas ganadas por la misma mano de Dios. Pero aún así, las tentaciones lo llevaron
a alejarse de aquella bendición.
En la actualidad vemos los milagros, la prosperidad, la salvación
, y las señales de la naturaleza, como lo ocurrido en Chile, Haití y demás países
que seguramente usted pudo informarse a través de los medios, y casi sin darnos
cuenta, claudicamos ante Dios, ¿Cómo? se preguntará. Solo de una forma, renunciando a nuestro propósito
 y faltándonos eso tan importante,el compromiso por las almas.
Quizás tenemos cosas del pasado guardadas, y estamos aferrados a los rudimentos. Déjeme decirle que
aquellos amuletos, supersticiones, herraduras, y tantas cosas mas nos impiden conocer a Dios realmente. (Gálatas 4:1)
Si usted está seguro que no es esclavo de todas estas cosas ya nombradas, debería saber, que el engaño
siempre esta vigente. Nos van a querer hacer creer que las pequeñas mentiras,los pequeños pecados no nos
hacen daño. Pero debe saber que el pecado no tiene tamaño.

No se deje engañar por los medios de comunicación, el espectáculo, la moda.
Deje que Dios lo libre del pasado, liberándolo de la prisión de su corazón y dándole libertad.