Pero hablemos del fruto, ¿Qué es el fruto? ..El fruto es lo que hace a un verdadero cristiano. Por un momento, apague su televisor, deje sus cosas y pensemos ¿Somos un fruto bueno o malo?
Un buen fruto tiene la CAPACIDAD PARA REPRODUCIRSE. En el diario andar somos ejemplo a nuestra familia, que capta todo lo que decimos. A nuestros amigos. En el trabajo, cuando hacemos la diferencia entre los chistes con doble sentido y pasados de tono, o a nuestro entorno, con la manera de expresarnos,. En fin, se pueden nombrar muchos ejemplos de la vida cotidiana y no alcanzarían estas líneas para terminarlo, pero todo depende de estar atentos sobre que forma le damos al mensaje de Dios y como lo demostramos.
Un buen fruto ENTIENDE EL PROPÓSITO. Entiende para que fue creado, que es para la MULTIPLICACIÓN. Alguna vez sembraron nuestros padres, amigos o quizás vecinos, pero la cadena sigue y esta vez nos toca a nosotros.
También tenemos la otra clase de frutos. Aquellos que egoístamente, consumen su vida, y dejan pasar el tiempo sin reproducirse. Aunque prueben de vez en cuando con diferentes tipos de suelo, siempre serán estériles.
En Lucas 13:6-9 menciona a aquella parábola de la higuera, que al verla sin fruto, Jesús mismo mandó que se secara. Dios espera que seamos buenos frutos, y que entendamos el propósito por el cual fuimos creados.
Queda en nosotros tomar la responsabilidad y crecer o desecharla, y sin darnos cuenta, secarnos lentamente.
Dios los bendice
Pastora Haydeé Videla