CULTIVAR LA VIDA CRISTIANA.

Pedro, conocido apóstol de Cristo sabía lo que era sufrir por su causa.
Él como tantos otros fue insultado, avergonzado, golpeado por dar las buenas nuevas de
su evangelio. Padeció por Cristo.

En esta epístola, en primera de Pedro 4.12, la palabra de exhortación no es para aquellos que deshechan
a Dios, sino para sus hijos indicándoles como sobrepasar el padecimiento
siendo un verdadero cristiano.

Debemos cultivar esta vida, con la PALABRA, la esperanza viva, JESÚS, leyéndola,
creyendo, y caminando en ella para conocer la respuesta a la prueba que pueda venir.
Siendo sacerdotes del templo, un sacrificio vivo a la voluntad de Dios.

Pero, quizás pensarán que la prueba es algo que se soluciona en segundos...
Déjeme decirle algo, NO es algo instantáneo. La paciencia y el gozo van
de la mano, sabiendo que si Dios padeció en esta tierra,
nosotros también padeceremos.

Nuestro corazón debe estar tranquilo, confiando en Dios y en sus tiempos,
cultivando la oración para que Dios nos establezca firmes y fortalezca en su reino.




Si aún no encontramos respuestas a las pruebas, quizás nos falte leer su palabra.
Si aún no somos un sacrificio vivo a Dios, quizás no cuidemos nuestro templo.
Si aún estamos desesperados y no tenemos esperanzas, quizás necesitemos ser pacientes.
Si aún no escuchamos su respuesta, quizás necesitemos hablar mas con Dios.
Si aún estamos inseguros de aquella situación, quizás falte fe, para creer en una herencia espiritual.



Dios los bendiga.
Pastora. María Haydeé Videla